Fuente: América Economía Perú Edición Nº116
Autor: Michael Steiert – Vicepresidente de SAP Analitycs de SAP Latinoamérica Región Sur
La transformación digital ya es una realidad. ¿Qué debemos esperar para los siguientes años? En el siguiente artículo, podrá conocer interesantes predicciones sobre cómo se desarrollará la economía mundial y los negocios teniendo como base los grandes avances tecnológicos.
Estamos entrando en una era en que la asociación entre humanos y máquinas se fortalece. Entre hoy y el 2030, los humanos y las máquinas trabajarán de manera más cercana unos con otros, transformando nuestras vidas.
El 2017 fue un año de grandes avances tecnológicos, en el que los celulares por primera vez fueron capaces de escanear en 3D todo nuestro rostro para realizar acciones, en el que una divisa virtual alcanzó valores exorbitantes y en el que los viajes comerciales al espacio empiezan a cobrar cada vez mayor forma. Asimismo, y conforme la brecha entre las máquinas y los humanos se ha ido acortando, en el 2017 un amplio debate sobre la inteligencia artificial (IA) tomó lugar entre los principales protagonistas de la transformación tecnológica. Con todo este en mente, ¿hacia dónde se perfila la tecnología en los próximos años?
La consultora IDC identifica un punto de inflexión de la economía de la mano de la transformación digital, donde las empresas buscarán migrar sus operaciones a esquemas más dinámicos y así incrementar su nivel de competitividad. Otra iniciativa relevante es la mayor adopción de la nube. “Para el 2021 el gasto empresarial de la nube crecerá a más de US$ 11 millones, donde el 80% será en proyectos multicloud. Por su parte, en el 2019, la IA representará 30% de las iniciativas de transformación digital y para el siguiente año estará en 50% de las aplicaciones empresariales”, dice Ricardo Villate, VP de IDC en América Latina.
“Las empresas deben volver a diseñar las operaciones en torno a las redes de innovación digital a gran escala, y se convertirán de hecho en una nueva especie corporativa. Veremos un salto masivo en la cantidad de servicios digitales y el ritmo de la innovación. Este es el reloj que corre dentro de las cabezas de los CEO en todas las industrias, impulsándolos rápidamente a lo largo de los viajes de transformación digital”, dice Frank Gens, vicepresidente senior de IDC.
Como vemos, la necesidad de una transformación digital está más presente que nunca. ¿Qué debemos esperar para los siguientes años? A continuación, algunas predicciones de acuerdo con IDC:
- Para 2021, al menos el 50% del PIB mundial se digitalizará, y el crecimiento estará impulsado por ofertas, operaciones y relaciones mejoradas digitalmente. Para el año 2020, los inversores utilizarán las métricas de plataforma/ecosistema, valor de los datos y compromiso del cliente como factores de valoración para todas las empresas.
- Para el 2020, el 60% de todas las empresas habrá articulado por completo una estrategia de transformación digital para toda la organización y estará en el proceso de implementar esa estrategia como el nuevo núcleo de Ti para competir en la economía digital.
- Para el 2019, el 40% de las iniciativas de transformación digital utilizará los servicios de IA; para el 2021, el 75% de las aplicaciones empresariales comerciales usará IA; más del 90% de los consumidores interactuará con bots de soporte al cliente, y más del 50% de los nuevos robots industriales aprovechará la IA.
- Para el año 2021, las aplicaciones empresariales se desplazarán hacia arquitecturas hiperágiles con el 80% del desarrollo de aplicaciones en plataformas en la nube utilizando microservicios y funciones, y más del 95% de los nuevos microservicios estarán implementados en contenedores.
- Para el 2020, las interfaces humano-digitales (HD) se diversificarán, ya que el 25% de los técnicos de campo y más del 25% de los informadores usarán AR; caso el 50% de las nuevas aplicaciones móviles usarán la voz como interfaz primaria, y el 50% de las empresas Global 2000 orientadas al consumidor usarán sensores biométricos para personalizar las experiencias.
- Para el 2021, al menos el 25% de las empresas del Global 2000 utilizará los servicios del blockchain como base para la confianza digital a escala.
Para el 2020, el 90% de las grandes empresas generará ingresos a partir de datos como servicio, vendiendo datos brutos, métricas derivadas, ideas y recomendaciones, en comparación con casi el 50% de los que se hizo en el 2017.
A continuación, predicciones basadas en un estudio de El Instituto de Futuro
- A partir del 2018, daremos pasos gigantescos para incorporar la IA casi instantánea en ciudades, organizaciones, hogares y vehículos mejorados con Internet de las cosas (IoT). Con la disminución en los costos de la potencia de procesamiento y un nodo conectado de pronto podría llegar a los cero dólares, pronto tendremos 100.000 millones de dispositivos conectados, y luego un billón.
- No pasará mucho tiempo hasta que las líneas entre la realidad “real” y la realidad aumentada (RA) comiencen a difuminarse. LA viabilidad comercial de la RA ya es evidente. Por ejemplo, equipos de trabajadores de la construcción, arquitectos e ingenieros ya utilizan lentes y audífonos de RA para visualizar nuevas construcciones, coordinar esfuerzos basados en una visión única de un desarrollo y capacitar a los trabajadores en el trabajo cuando un técnico no puede estar en el sitio ese día.
- Durante la próxima década, las tecnologías emergentes, como la realidad virtual (RV) y IA, ayudarán a las personas a encontrar y a actuar sobre la información sin la interferencia de las emociones o los perjuicios externos, al tiempo que los facultará para ejercer el juicio humano cuando corresponda. En el corto plazo, veremos que la IA se aplica a los procedimientos de contratación y promoción para detectar prejuicios conscientes e inconscientes. Mientras tanto, la RV se utilizará cada vez más como una herramienta de entrevista para garantizar que las oportunidades se otorguen solo por mérito; por ejemplo, al enmascarar la verdadera identidad de un posible empleado con un avatar. Al usar tecnologías emergentes para estos fines, el ‘control de sesgo’ podría convertirse algún día en una herramienta de rutina, como el ‘corrector ortográfico’, pero con beneficios para toda la sociedad.
